Dieta de Carbohidratos Específicos
La dieta SCD (Specific Carbohydrate Diet) es una dieta terapéutica diseñada para tratar afecciones gastrointestinales, en particular el síndrome del intestino irritable (SII) y enfermedades inflamatorias del intestino (como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa). Esta dieta se basa en la idea de que ciertos carbohidratos complejos son difíciles de digerir y pueden empeorar los síntomas en personas con estas afecciones.
¿Como empezar?
Antes de empezar cualquier dieta es importante entender cómo funciona y porque puede ser útil para mí. Hace mucho que he escuchado acerca de la Dieta de Carbohidratos Específicos (Dieta SCD – por la sigla en Inglés de la Dieta de Carbohidratos Específicos – Specific Carbohydrate Diet) pero hasta después de estudiarla con más detalle entendí de que se trata y fui capaz de decidirme a empezarla.
Voy a tratar de compartir la información acerca de esta dieta que tengo de la manera más comprensible que pueda.
Voy a dividir esta información en algunas partes, ya que hay bastantes cosas para saber acerca de esta dieta.
¿Para quién es esta dieta?
Sirve para muchos trastornos mentales y de desarrollo, ya que se confirmó que muchos de ellos están acompañados por problemas intestinales: autismo y otros trastornos dentro del espectro autista, hiperactividad y déficit de atención, depresiones, esquizofrenia etc.
¿En que se basa esta dieta?
La Dieta de Carbohidratos Específicos se basa en la estructura química de los alimentos. Nuestras comidas contienen básicamente proteínas, grasas y carbohidratos. En el caso de las enfermedades gastrointestinales las grasas y las proteínas no causan ningún problema. El problema lo causan algunos carbohidratos – los disacáridos y los polisacáridos.
Monosacáridos:
Los monosacáridos están compuestos de una sola molécula de azúcar (mono= uno, sacárido=azucar). Los agujeros en la pared intestinal son exactamente del tamaño de estas moléculas de azúcar. El cuerpo puede utilizar fácilmente estos azúcares cuando pasan a través de los agujeros intestinales y entran en la circulación sanguínea. Incluso no tienen que ser digeridos, puesto que pueden ser absorbidos directamente por las células absorbentes de los intestinos. Los monosacáridos se encuentran sobre todo en las frutas (maduras) y la miel (en forma de glucosa y de fructosa).
Disacáridos y polisacáridos:
Los disacáridos consisten en dos moléculas de azúcar (di= dos, sacárido=azucar). Se encuentran en el azúcar de mesa, el azúcar morena y la leche (la lactosa es un disacárido).
Los polisacáridos consisten en más de dos moléculas de azúcar. Los almidones contienen principalmente polisacáridos.
Los disacáridos y polisacáridos son demasiado grandes para pasar por el filtro en los intestinos (solamente los monosacáridos pueden pasar). El cuerpo tiene enzimas especiales para descomponer las moléculas de disacáridos y polisacáridos en monosacáridos. Estos monosacáridos ya pueden pasar el filtro.
El problema:
En una persona sana todos estos procesos funcionan perfectamente. Pero en algunas personas el cuerpo no produce suficientes enzimas para digerir los disacáridos y polisacáridos, por lo cual en los intestinos de estas personas se encuentran grandes cantidades de carbohidratos no digeridos.
Estos carbohidratos alimentas las bacterias del intestino. Estas comienzan a producir grandes cantidades de gas y ácidos. El estómago contesta produciendo más ácidos digestivos. El resultado: acidez, vómitos, náusea. Los ácidos comienzan a degenerar la pared intestinal, sus células absorbentes y sus células productoras de enzimas.
Empieza un grave círculo vicioso.
El círculo vicioso:
Las células productoras de enzimas en los intestinos mueren debido a los ácidos. –> Habrá una escasez incluso mayor de enzimas. –> Más bacterias podrán alimentarse de los disacáridos y producir más ácidos. –> Los ácidos destruyen aún más células productoras de enzimas.
¿Cuál es la solución?
La solución para tratar afecciones gastrointestinales, en particular el síndrome del intestino irritable (SII) y enfermedades inflamatorias del intestino (como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa), a través de un enfoque dietético. La solución que se plantea en la dieta SCD se basa en la creencia de que ciertos carbohidratos complejos son difíciles de digerir y pueden empeorar los síntomas de estas afecciones, y, por lo tanto, se deben restringir o eliminar. A continuación, se detallan los principales puntos de la solución propuesta por la dieta SCD:
Reducir la inflamación intestinal: La dieta SCD busca reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal al eliminar los carbohidratos complejos que se supone que son difíciles de digerir y que podrían exacerbar la inflamación en personas con enfermedades intestinales.
Promover una digestión más eficiente: Se enfoca en carbohidratos simples y alimentos que se absorben más fácilmente en el intestino delgado, con la idea de mejorar la digestión y la absorción de nutrientes.
Restaurar la flora intestinal: La dieta SCD puede incluir probióticos para ayudar a restablecer la flora intestinal y promover un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.
Aliviar los síntomas: El objetivo principal es aliviar los síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, hinchazón y otros malestares que a menudo acompañan a las afecciones gastrointestinales.
Mejorar la calidad de vida: La dieta SCD se plantea como una solución para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen afecciones gastrointestinales, permitiéndoles llevar una vida más cómoda y funcional al reducir o eliminar los síntomas molestos.
Libros que pueden serte de ayuda
SCD Cookbook
En este libro encontrarás mas de 50 deliciosas recetas para poder seguir en tu dieta SCD junto a los siguientes puntos:
- Cómo cocinar comidas saludables
- Consejos y orientación dietética integral
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- Preparación rápida y sencilla que no requiere pasos adicionales para preparar tu comida
- Consejos y trucos
